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martes, 22 de marzo de 2016

Basílica de San Antonio de Padua (Buenos Aires)


La Basílica de San Antonio está íntimamente ligada a la historia del barrio de Devoto y a su propulsor, don Antonio Devoto.  El templo tuvo su origen remoto en los últimos años del siglo XIX;  pero fue en 1913, y precisamente gracias a Antonio Devoto, que las obras de construcción del templo, por largos años paralizadas, fueron retomadas para ser llevadas a término quince años más tarde por sus descendientes.








Para  la construcción del templo, Antonio Devoto contrató al arquitecto austro-húngaro Marcovich, quien tomó como modelo el Panteón Real de la Basílica de Superga en Italia. Asimismo, encomendó las pinturas a los artistas italianos Dante Ortolani y Luis Boni.


Tras la muerte de Devoto, en julio de 1916,  las obras se vieron nuevamente suspendidas. Su segunda esposa, doña Elina Pombo,  heredera universal de sus bienes (ya que Devoto no había tenido hijos),  decidió continuar con la obra. Pero Elina murió a su vez  en 1923 antes de ver concretado su deseo, por lo que fueron sus hermanos los encargados de concluir la obra, lo que ocurrió en 1928. La parroquia fue erigida el 12 de octubre de ese año. El templo fue oficialmente consagrado en 1944.

El 7 de diciembre de 1963 el templo fue elevado a la categoría de Basílica Menor por medio de la Carta Apostólica Quae Religione del beato Pablo VI.   La ceremonia correspondiente tuvo lugar en la fiesta de San Antonio del año siguiente.


Lamentablemente, la Basílica no posee el escudo basilical que le corresponde. Por ello hemos ilustrado esta entrada, como en casos análogos, con los símbolos basilicales, el tintinnabulum y el pabellón. Todas las fotos precedentes las tomé el 13 de octubre de 2014; las dos que siguen las hallé en la Red, y muestran ambos símbolos:





Ahora bien, dado que el templo se debe en gran parte a la munificencia de Antonio Devoto, cuyo escudo, como vimos ayer, está discretamente presente en los camarines ubicados a ambos lados de la entrada... ¿por qué no usar ese blasón para darle un escudo basilical a este hermoso templo?

Tomemos el escudo del conde Antonio Devoto, que vimos ayer; modifiquémoslo levemente para transformarlo en un cortado, 1° de plata, un olivo al natural frutado de oro, acostado de dos arbustos al natural más pequeños, como en las armas de Devoto; añadamos al 2° campo, de sinople, un símbolo religioso que a la vez nos evoque la figura del santo: un ánfora de plata con cuatro azucenas o lirios de lo mismo; agreguemos finalmente los ornamentos exteriores propios de la dignidad basilical.



Sumemos un lema, que puede ser "Doctor Evangelicus" (título con que se conoce a  San Antonio en tanto Doctor de la Iglesia) o bien la frase bíblica "Pascitur inter lilia" (Cantar 2, 16), "Pace entre los lirios", frase aplicada al santo en la Carta Apostólica Exulta Lusitania Félix con la que Pío XII proclamó Doctor de la Iglesia a San Antonio de Padua hace ahora 70 años.

Se trata sólo de un divertimento, realizado con escasos conocimientos y recursos informáticos, pero que expresa el anhelo de que el soberbio templo del santo de Padua en Buenos Aires cuente con su propio escudo heráldico. 

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